Así es, nuestra piel no sólo reacciona a lo que le aplicamos, tambíén a lo que sentimos.
Las emociones que vivimos a diario tienen impacto directo sobre como se ve, se siente y se comporta.
A veces no lo decimos, pero la piel lo muestra.
El estrés activa la liberación de cortisol, una hormona que altera el equilibrio de la piel entre otras muchas cosas.
Cuando la mente se sobrecarga, la piel lo manifiesta. La ansiedad altera la respiración y el descanso.
Esto reduce la oxigenación celular, afectando la luminocidad y regeneración de la piel.
Podés notar:
😒Inflamación
😒Cicatrización más lenta
😒Exceso de grasitud
😒Irritación
¿Sentis que tu piel se también se agota cuando vos no parás?
Lo que pesa adentro se nota afuera. Podemos ver afecciones como:
❗Acné
❗Caida o debilitamiento del cabello
❗Psoriasis
❗Rosácea
❗Urticaria, enrojecimiento o picazón
❗Aparición de Herpes
A largo plazo, tambien afecta la producción de ac. Hialuronico y Colágeno dos componentes esenciales para mantener la piel firme, hidratada y luminosa.
¿Qué podés hacer?
✅Darte espacios para registrar como te sentís, meditar, bajar un cambio y descansar el cuerpo y la mente.
✅No enojarte con tu piel, reconocer que te está advirtiendo que algo no está bien.
A veces los sintomas nos enojan, hay que tener en cuenta que una piel irritada, con picazón puede interferir en nuestro descanso y caemos en una espiral ya que eso retroalimenta a que la piel empeore y provoca mas reacciones.
✅Elegir productos para la higiene y el cuidado diario que sean naturales que no la obstruyan, que la dejen respirar y lista para absorber agua y nutrientes.
✅Mantenerte hidratada
✅Ingerir comidas livianas, sin gran cantidad de condimientos.
✅No tomar bebidas alcoholicas
✅Hacer actividad física
✅Conectar con la naturaleza, hacer actividades al aire libre.
